Desde tiempos inmemoriales, a las vacas con leche de heno se les ha dado hierba fresca y hierbas en verano y heno en invierno. También reciben harina de grano rica en granos. El alimento fermentado como el ensilaje está estrictamente prohibido.
Pero los productores de leche de heno no solo miman a sus animales con una alimentación adecuada. El ejercicio suficiente, los lugares de descanso acogedores y el cuidado personal aseguran el bienestar y hacen que los corazones de las vacas laten más rápido.